¿Quieres saber cuál es el día a día del trabajo del predictor de aludes?

Los predictores (o nivólogos) formamos parte de una especie extraña que pasa todo el año pensando en la nieve, incluso cuando no hay nieve en el suelo.

Desde el mes de octubre empezamos a preparar todo el trabajo de la temporada invernal: vemos cuáles van a ser nuestras necesidades para el invierno, buscamos líneas de investigación que nos interese desarrollar, nos ponemos en contacto con otros centros similares para trabajar en proyectos comunes. También nos reunimos con grupos de rescate, estaciones de esquí, guías de montaña y protección civil para diseñar una metodología de trabajo conjunta. Es importante hacer todo este trabajo previo al inicio de la temporada, porque cuando empiezan a caer los copos de nieve, es el momento de ponerse los esquís y no nos queda mucho tiempo para el trabajo de oficina.

material de nivologo

Material necesario para moverse en montaña

Nuestro trabajo diario es bastante rutinario: desde primera hora de la mañana, cuando llegamos a la oficina, vemos cómo ha ido la noche a través de las diferentes estaciones meteorológicas. Comprobamos si ha habido precipitación en forma de lluvia o nieve, cómo han variado las temperaturas, si ha soplado el viento, con qué dirección e intensidad. Una vez anotados todos estos valores, nos preparamos para salir a tomar datos con un objetivo definido previamente. Ese objetivo va a cambiar cada día en función de lo que nos interese ver; que siempre va a ser ir a la situación que más nos preocupe.

A veces podemos contar con el apoyo de las estaciones de esquí, que nos permiten usar los remontes mecánicos para acceder a cotas altas sin esfuerzo. otras, sin embargo, usamos el método tradicional: subir con esquís de montaña. Durante el tiempo que estamos sobre la nieve realizamos diferentes test y observaciones. Algunas son cuantitativas, como la temperatura, la humedad, la dureza, el tipo y tamaño de cristal… otras son más bien cualitativas, pero igualmente valiosas. Todos los valores y observaciones son anotados en el cuaderno de campo. Normalmente en nuestro itinerario buscamos acceder a orientaciones y cotas diferentes, para tener una visión lo más amplia posible del estado del manto nivoso en nuestro territorio. Las observaciones pueden durar unas horas, o todo el día, según lo lejos que vayamos.

Toma datos nieve

Observacion de los estratos de nieve

Una vez en la oficina, volcamos todos los datos y hacemos una descripción del  manto en el espacio (según cotas y orientaciones). Para ello, nos apoyamos también en la información que nos aportan nuestros colaboradores; que pueden ser estaciones de esquí, o voluntarios que se han formado y que colaboran desinteresadamente con nosotros. esta información es muy valiosa, ya que son personas que realizan mucha actividad en montaña a lo largo de todo el invierno, y nos permite abarcar más espacio, del que llegaríamos nosotros con nuestras observaciones.

Observaciones del manto

Salimos en parejas por seguridad y para agilizar la toma de datos

Cuando tenemos en mente cuál es el estado del manto en el valle, hacemos una predicción meteorológica. la meteorología va a influir enormemente en la estabilidad y características del manto nivoso. Si hay precipitación en forma de lluvia, o de nieve, si va a hacer frío, o calor… va a cambiar las características del manto tanto en la superficie, como en el interior, lo que va a modificar también su grado de consolidación y su estabilidad.

De este modo, conociendo el estado del manto, y la predicción meteorológica a 24, 48 y 72 horas, podemos emitir el boletín de peligro de aludes; que es un informe en el que define la probabilidad de desencadenamiento de alud, se habla sobre el estado del manto nivoso, se definen los puntos más problemáticos y se dan unas recomendaciones para evitarlo. Los BPA se difunden a través de la web, de las redes sociales (facebook y twitter), de la lista de correo electrónico y de la radio, para tratar de llegar al máximo número de usuarios.

 

 

A parte de los BPA, realizamos muchas actividades de formación y difusión de la seguridad en montaña. Programamos cursos de diferentes niveles a lo largo de todo el invierno, para que puedan participar el mayor número de usuarios. estos cursos están pensados tanto para gente que empieza a practicar montaña invernal, como para expertos con amplia experiencia.

En particular, buscamos hacer actividades con niños, ya que cualquier actividad con ellos siempre sale bien, nos aporta mucho a nivel profesional y consideramos que es una inversión a medio plazo, que será beneficiosa para la sociedad, ya que el objetivo es concienciar desde pequeño para evitar accidentes o situaciones de peligro de mayores

A LURTE y niños

La educación empieza desde chiquitines

Durante los meses que no hay nieve, el ritmo de trabajo no baja. Tenemos que recopilar toda la información recogida durante el invierno, analizarla y extraer conclusiones, para poder programar el trabajo del invierno siguiente. Por otra parte, el centro está abierto para visitas tanto libres como guiadas, y para la realización de diferentes cursos y actividades.

Nos gusta pensar que nuestro trabajo contribuye a salvar vidas. Si un esquiador lee nuestro boletín, y en función de las recomendaciones que da y del peligro de aludes decide no tirarse por una ladera en concreto porque considera que es peligrosa, para nosotros la recompensa es indescriptible.