- PREPARA LA SALIDA
Consulta la previsión meteorológica, el boletín de peligro de aludes el mapa de la zona, y analiza el grupo que te acompaña. Adapta la salida a estas variables. Comunica tu plan a alguien que no vaya con vosotros.
- LLEVA EL MATERIAL ADECUADO Y HAZ PRÁCTICAS DE RESCATE
Todos los miembros del grupo deben disponer de ropa de abrigo, teléfono móvil, casco, DVA, sonda y pala. Antes de la salida, haz un control de DVA y asegúrate de que todo el mundo lo pasa satisfactoriamente.
No utilices correas en los esquís ni dragoneras en los bastones. Al principio cuesta, pero te acostumbraras
- MANTEN UNA BUENA COMUNICACIÓN DENTRO DEL GRUPO
Pregúntate en todo momento qué está cambiando en el terreno, en la nieve, en el grupo y en ti mismo. Comparte tus reflexiones con los demás.
- TRAZA SIEMPRE POR EL SITIO MÁS SEGURO
Si es necesario, abre tu propia huella. Intenta jugar con las posibilidades de terreno para reducir la exposición
- EXPON AL MÍNIMO NÚMERO DE PERSONAS AL PELIGRO
Baja toda pendiente de más de 30º de uno en uno. Busca zonas seguras para reunir al grupo. Es importante no perder el contacto visual (o auditivo) entre los integrantes del grupo.
- PIENSA SIEMPRE EN LAS CONSECUENCIAS
Imagina qué pasaría si se produjera un alud en el lugar y en el momento en que te encuentras. Prevé siempre una ruta de escape.
- REVISA CONSTANTEMENTE TUS DECISIONES
Sé flexible en tus objetivos y estudia rutas alternativas. Adapta tus decisiones a las condiciones de cada momento.
- SE CURIOSO, FÓRMATE E INFÓRMATE
Nunca serás lo suficientemente experto. Siempre habrá cosas nuevas que aprender y experiencias que compartir.
- SÉ CONSERVADOR
Tus decisiones deben ser correctas el 99,99% de las ocasiones, y la única manera de conseguir esto es dejando un amplio margen a la incertidumbre.
- TERRENO, TERRENO Y TERRENO
Nunca olvides que cuando la nieve es el problema, encontrarás la solución en el terreno